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Chupaca: Feria, laguna y centro arqueológico

Menos de un día y tres lugares en la agenda por contemplar. Si llegas a Huancayo y visitas la provincia de Chupaca, su plaza mayor, la Laguna de Ñahuinpuquio y Arwaturo son los puntos esenciales a disfrutar.

Una taza con café bien caliente, un pancito serrano y jirones de lechón en plato de plástico son algunos de los placeres que ofrece la feria de Chupaca cada fin de semana en su plaza principal, donde stands de colores alzan sus estandartes ofreciendo el mejor desayuno de la mañana, la ciudad y, para algunos, de la región.

Los panes también son las estrellas del lugar. En grandes canastos de mimbre una importante variedad de “panes serranos” saltan a la luz, desde los más pequeños hasta los más grandes.

Chupaca

Chupaca

Estos días suelen estar muy activos, ya sea por la feria misma hasta por la música de bandas que puedan estar presentes, Chupaca sorprende; así como el rostro Shapish que te recibe y el cual es un mirador.

Esta antesala a la Plaza Mayor de Chupaca tiene una historia inspiradora, pues tiene a la Iglesia Mayor San Juan Bautista y el escudo de la ciudad pintado en un muro con una frase reveladora: “Provincia heroica”.

En 1882, la provincia que se llamaría Chupaca en 1995, hizo frente a las fuerzas chilenas ante los intentos de sometimiento. De hecho, la iglesia mencionada fue maltratada con fuego en un intento de borrarla de la ciudad. Pese a ello, resistió gracias al esfuerzo de sus ciudadanos. Ahora se puede disfrutar de actividades, como la fiesta patronal y la fiesta de San Pedro.

Chupaca

Chupaca

Arwaturo: una extensa huaca

En la cima, en Arwaturo, en español “hueso quemado”, cuento los tres dedos de la mano, en representación de las veces que lo visité y que no terminé de conocer esta extensa huaca. Ese día no sería la excepción.

Extenuado y sorprendido, admiré las vistas: al frente “el ojo de agua”, o más conocida como la Laguna de Ñahuinpuquio y a mi espalda un tapiz de distintos tonos de verde y marrón divididos por arterias que desaparecen a lo lejos cuando mi vista choca con otra cadena de cerros.

Chupaca

Chupaca

En visitas pasadas solo recordaba un camino, el principal por el ancho de sus escaleras que invitaban a realizar un ascenso seguro a una extensa ruina que supera los 3 kilómetros de largo y tiene más de 1000 años. Ahora, en cambio, tiene hasta dos ingresos, más angostos, pero con la misma atracción del primero.

De acuerdo con los lugareños, las ruinas servían como fortaleza y vigilancia. Luego de más de 30 minutos de retador ascenso y de disfrutar de un amplio panorama, se vuelve lógico lo que mencionan.

El ojo de agua

Estamos recorriendo la Laguna de Ñahuinpuquio, algunos distraídos con las ondas que se forman en sus aguas, los más pequeños con los patos que siguen al bote a sabiendas de que recibirán trozos de pan, y otros más interesados por la historia y leyendas del lugar.

Si tienes suerte te tocará un conductor de bote parlanchín que te infundirá curiosidad con sus diversas leyendas sobre la creación de esta belleza natural. Aquí dos: una trata de tesoros sumergidos de los antiguos jefes de Chupaca, entre ellos una campana que todavía se oye cuando el agua la golpea, y otra que sugiere que de ahí salen incas que vigilan dicha laguna desde sus casas, en la cima de Arwaturo.

Chupaca

Chupaca

En todo caso, este ojo rodeado de cerros y nutrido por el sol y la lluvia no solo guarda folklore en sus aguas, sino que es el escenario perfecto para la competencia de botes entre los lugareños.

La situación de estos dos últimos sitios mencionados está cambiando aparentemente a mejor con respecto a lo turístico, pues hay más actividades, hay una mejor señalización y hay mucho margen de mejora porque su potencial lo permite. Años atrás era algo más rural, quizá un encanto que se añorará con el pasar del tiempo, pero la sociedad tiene este importante recurso en qué invertir, no aprovecharlo sería de necios.

Finalmente, visitar Chupaca termina siendo el pretexto perfecto para hacer senderismo en Arwaturo y escuchar las leyendas urbanas en las cristalinas aguas de la Laguna de Ñahuinpuquio. 

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Costos y sugerencias:

  • Huancayo – Chupaca: 2.5 soles
  • Chupaca – Ñahuinpuquio: 4 soles
  • Llevar bloqueador solar y repelente
  • Llevar líquido y gorro
  • Llevar efectivo, no todos los negocios aceptan tarjeta.
Alfredo Palacios V.
Alfredo Palacios V.

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